Desarrollo Personal

Cómo mejorar la fuerza de voluntad


La fuerza de voluntad es una de esas cosas que salen en una conversación sobre hábitos, y normalmente no acaba saliendo demasiado bien parada. Siempre decimos que no tenemos suficiente fuerza de voluntad para madrugar, o que hemos intentado hacer dieta pero nuestra fuerza de voluntad ha fallado.

Podemos decir que la fuerza de voluntad es la actitud que nos ayuda a superar o evitar una situación que nos aporta placer inmediato, a cambio de conseguir un objetivo más amplio. Muchas veces nos rendimos diciendo que la fuerza de voluntad no va con nosotros, pero realmente hay algunos consejos que nos pueden ayudar.

fuerza-de-voluntad

Primero de todo, antes de querer cargar las pilas para poder empezar de nuevo con ese proyecto o hábito con el que fallamos una vez y otra, debemos estar seguros de que el problema es la fuerza de voluntad y no la procrastinación. Hemos de hacer un chequeo de la situación y ver si nos está venciendo la tentación o realmente nos estamos haciendo boicot a nosotros mismos.

Ahora que ya tenemos claro qué y cómo lo queremos hacer, veamos 7 formas de mejorar la fuerza de voluntad:

  1. Si no quieres caer en la tentación, evítala. ¿Lo que quieres es no comer tantas golosinas? Si no las compras, no tendrás golosinas que comer. ¿Es demasiado tentador leer twitter mientras trabajas? Desconecta de Internet durante un rato. Muerto el perro, muerto la rabia.
  2. Si la necesitas, sustitúyela. Al igual que podemos cambiar un hábito malo por uno bueno, podemos cambiar una tentación por un regalo. Si lo que te pasa es que no puedes vivir sin las golosinas pero en cambio te preocupa que engorden, no es necesario renunciar a ellas, quizá te sirva comer caramelos sin azúcar.
  3. No pienses en ello. La fuerza de voluntad no es un problema de dependencia física, sino mental. Si tienes la mente ocupada con otras cosas, no te costará ignorar la tentación. Te voy a confesar algo: tanto escribir sobre golosinas me ha venido antojo de comer unas nubes que compré hace unos días, si no estuviera ocupado con este artículo ya las hubiera atacado, afortunadamente cuando acabe ya será la hora de cenar.
  4. Imagina que es otra cosa. No hace falta tener tanta fuerza de voluntad si consigues que no te atraiga tanto el deseo. Unas patatas fritas pueden tener el mejor aspecto del mundo, pero si imaginamos que son virutas de paja o cortes de patata cruda ya no nos apetecerán tanto.
  5. Visualiza el proceso. Cuando nos suena el despertador, nuestra primera reacción es pararlo o retrasarlo. Pero si el día antes hacemos un ejercicio de visualización, nos estaremos programando para levantarnos al primer toque: imaginemos cómo estamos en la cama, suena el despertador, nos levantamos de un salto y una vez en pie sacamos provecho a ese tiempo que hemos ganado.
  6. Toma impulso. Ha llegado la hora de ir al gimnasio, y aún estamos en ropa de estar por casa, aún nos hemos de cambiar, tomar el coche y llegar al gimnasio… Demasiado esfuerzo, ¿verdad? Intenta juntar suficiente fuerza de voluntad tan sólo para ponerte la ropa de deporte. Una vez lo hagas, ya te sentirás en modo ‘soy deportista’. No dejes para ese momento el preparar la bolsa de deporte, hazlo el día anterior y tendrás una excusa menos.
  7. Evaluación. Mide qué es lo que has evitado y las consecuencias que te has evitado. Piensa en el paso que has hecho para conseguir tu objetivo, e imagina como serán las cosas cuando consigas ese objetivo. Reconocer los objetivos conseguidos realimentará tu fuerza de voluntad

¿Conoces algún truco más que pueda mejorar la fuerza de voluntad?

Fotografía: Focus por chefranden

  • Pues sí, pero más que un truco es entrenar la fuerza de voluntad, así que ya tengo temo para un post, muchas gracias.


  • Muy buen post, la verdad es que el primer consejo de evitar la tentación es el que mejor me funciona, sin embargo, por ejemplo a veces se me hace difícil por vivr en familia donde alguien más compra lo que no debería comer o.O, afortunadamente, lo de mantenerse ocupado para no pensar en la tentación funciona muy bien.

    Otro consejo es tratar de mantener presente la razón de mantener esa fuerza de voluntad, pensar en ¿por que quieres hacer lo que estás haciendo? ¿que ganas con mantener tu fuerza de voluntad?


  • Está bien el post, pero hay algunas cosas que creo que no son tan sencillas, por ejemplo, yo para levantarme lo que hago es poner el despertador (móvil) en la otra esquina de la habitación, así no me queda más remedio que levantarme, el problema es que llega un momento en el que eso se convierte en un hábito y entonces vuelvo a la cama (aunque si realmente es importante me levanto enseguida). Pero bueno, en general pienso que son buenos consejos, aunque díficiles de seguir :S


  • @Miguel: espero ansioso esa réplica 😉

    @blpgirl: Es interesante lo que dices, hay un problema ‘social’ cuando se comparte la vida con más personas. Pongamos una dieta, nos esforzamos en que la comida que se haga se ajuste a lo que nosotros queremos; pero después descubrimos que nuestra familia está descontenta por tener que ‘sufrir’ nuestra dieta cuando ellos no desean hacerla.

    @CorPetit09: Esto son sólo algunas ayudas. Si no costara, no se llamaría ‘fuerza’ de voluntad 😉


  • Creo que no se leyo antes, y quizas ya no lo pueda espresar con las mismas palabras pero en definitiva queria decir, que los malos habitos se adquieren por hacer algo, que crees sera bueno a sabiendas que tambien podria ser malo, ¿que luego hace falta fuerza de voluntad para dejarlo? pues quizas el problema es pensar que hace falta algo más, que simplemente dejarlo.


  • el consejo es genial e intentare seguirlo yo tengo otro problema aparte me cuesta horrores organizarme y cuando lo consigo algo me saca de mi rutina y tengo que volber a empezar a ver si haces un post sobre eso


A %d blogueros les gusta esto: