Du Tudú: GTD y productividad personal

GTD: Cómo delegar

Mientras procesamos nuestras cosas nos encontraremos con que hay acciones concretas que es mejor que hagan otras personas, ya sea porque es su responsabilidad o porque pensamos que será más productivo que se encarguen ellas. Ha llegado el momento de delegar.

Delegar es una palabra que no me gusta demasiado, suena mucho a entorno empresarial. Delegar, en cambio, es algo que hacemos a diario también en nuestra área personal: pedimos a nuestra pareja que haga una gestión en el banco, a nuestros amigos que traigan los postres para la fiesta, a nuestra hermana que piense un regalo para el cumpleaños de nuestro padre, etc.

Delegar es muy sencillo, y aún lo es más delegar mal. A menudo pensamos que delegar consiste sólo en ‘pasar la patata caliente’ a la otra persona y desentendernos. Nada más lejos de la realidad: la responsabilidad original sigue siendo nuestra, y a nosotros nos van a rendir cuentas. Así que mejor llevar un buen seguimiento de aquello que delegamos, porque nadie va a aceptar excusas sobre gente a la que hemos pedido cosas y no han respondido como debían.

Pongámonos manos a la obra. Estos son los pasos a seguir para delegar:

Fotografía: Sonya por joshuahoffmanphoto

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