Du Tudú: GTD y productividad personal

Eliminar lo que no necesites

Estamos procesando algo de la bandeja de entrada. ¿Qué pasa si llego a la conclusión de que no he de hacer nada con ello? Tíralo. Simple, ¿verdad? Bueno, no tanto al principio. Mucha gente insiste en a acumular cosas sin que luego sirvan para nada.

A veces, sinceramente quieres guardarlo ‘para más adelante’. Esto no es malo, para eso tenemos nuestra lista de ideas ‘algún día/quizá’, y el archivo de referencia con el material que te puede hacer falta en el futuro. Si finalmente no lo usas, lo podrás remendar en próximas revisiones.

Lo malo es no ser sinceros con nosotros y conservar las cosas por razones erróneas. Guardar ‘por si acaso’ sin un sentido no sirve más que para malgastar nuestros recursos. Guardar un montón de revistas que no releeré, y que no guardo por coleccionismo, ocupan un espacio que podría usar para otra cosa más útil.

Piensa en tus intereses, tus áreas de responsabilidad y tus objetivos. ¿Los tienes claros? Todo lo que no tires va a consumir recursos. Si guardas algo que no te acerca a tus objetivos, te va a alejar de ellos. O, como dice Berto Pena, ‘todo lo que no suma, resta’.

Tirar cosas con soltura cuesta al principio. Si es tu caso, practica un poco así: cuando ya sabes que no has de llevar a cabo ninguna acción con esa ‘cosa’, párate un momento. Pregúntate entonces ‘si lo tiro, ¿qué es lo peor que puede pasar?’.

Esta semana recibí un catálogo de un fabricante de coches. No soy aficionado al motor, y no tengo pensado comprarme un coche en unos años. Así que no he de tomar ninguna acción con él, pero podría guardarlo ‘por si acaso’, porque en algún momento, aunque sea en diez años, tendré que cambiar de coche.

Ahora, si me pregunto ‘¿qué pasaría si lo tirara?’. Pues, para empezar, puedo consultarlo por Internet. O, mejor aún, si voy al concesionario no sólo me darán otro catálogo sino que podré probar los coches. Por otro lado, si lo guardo, dentro de diez años tendré un coche que he de cambiar y un catálogo de modelos desfasados.

A la que hayas practicado esto varias veces perderás el miedo a deshacerte de todo el lastre que no necesitas. Plantearte las cosas de esta forma, además, te da cierta perspectiva que puedes aplicar a otras áreas de tu vida: ¿qué pasa si me doy de baja del gimnasio? ¿Y lo peor que puede suceder si no compro una televisión con la última tecnología?

Fotografía: Sad teddy bear por nickjohnson

Salir de la versión móvil