Du Tudú: GTD y productividad personal

GTD: ¿Son suficiente los propósitos anuales?

Navidad la aprovecha mucha gente para reflexionar, año nuevo para marcarse los nuevos propósitos. Pero, aunque aquí hablamos de resoluciones para año nuevo, una persona que use GTD no suele necesitar hacerse estos propósitos de año en año.

No es que hacerse buenos propósitos para el siguiente año sea algo incompatible, sino que resulta redundante e innecesario ante un sistema GTD bien llevado.

Parémonos a pensar qué errores cometemos con los propósitos que, no todo el mundo, pero sí mayoritariamente nos hacemos en estas fiestas para el siguiente año:

Pasar el año con GTD

Si usamos un sistema GTD, todo el año es un trabajo continuo para avanzar hacia nuestros objetivos sin parar. Cada semana hacemos una revisión, donde vemos si todos los objetivos están activos o, por el contrario, alguno está parado. Ahí podemos medir qué resultados estamos teniendo y hacer correcciones si es necesario.

Cada cierto tiempo hacemos las revisiones por alturas, que nos sirven para ver cuales son nuestros próximos objetivos, y si estamos yendo en la dirección que queremos. En cada momento podemos decidir siempre si añadir un nuevo objetivo en nuestro camino, si hemos cumplido un propósito que nos habíamos hecho o si, quizá, una meta que nos habíamos marcado ha dejado de interesarnos.

Por esto, entiendo que es bueno hacer las reflexiones de Navidad y los propósitos para el próximo año, siempre es mejor tener una voluntad de mejora que seguir como estamos para conseguir lo que tenemos. Pero si te tomas en serio tu crecimiento, recomiendo por encima de todo una serie de hábitos de definición de objetivos, revisión y trabajo como los que proporciona el método GTD. Quizá te puedas proponer para el próximo año aprender a usar GTD, ¿no? 😉

Fotografía: Now!!! por coquetboy

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